GENTE DEL TERESA
Nació en Barquisimeto el 12 de julio de 1941
Crítico teatral, diplomático,
profesor universitario y gerente cultural
Azparren es Licenciado en
Filosofía y Magister en Teatro Latinoamericano por la Universidad Central de
Venezuela. En esa misma casa de estudios fue Profesor titular de la Escuela de
Artes y Coordinador de la Maestría en Teatro de la cual egresó.
Como crítico teatral su nombre
está vinculado a importantes medios impresos venezolanos, como El Mundo o Tal Cual; además es colaborador de revistas especializadas en
Estados Unidos, España, Cuba, Francia y Argentina. Asímismo es Miembro del
Instituto Internacional de Teoría y Crítica de Teatro Latinoamericano (Comité
Científico), del Grupo de Estudios de Teatro Argentino (Comité Asesor) y del
Centro de Investigaciones de Teatro Iberoamericano de la Universidad de Buenos
Aires.
Su especialidad ha sido el
teatro griego y el teatro venezolano, a los cuales le ha dedicado buena parte de su
vida y que le ha otorgado un amplio reconocimiento nacional e internacional,
como uno de los intelectuales más importantes de nuestro país. Fuera de
nuestras fronteras esa labor ha sido reconocida, ejemplo es el Premio Armando
Discépolo de Investigación de la Universidad de Buenos Aires.
De este último se cuentan
numerosas publicaciones, imprescindibles para su estudio. Se destacan: El teatro venezolano (1967); El teatro venezolano y otros teatros
(Monte Ávila, 1979); Cabrujas en tres
actos (El Nuevo Grupo, 1983); Teatro
en crisis (Fundarte, 1987); El gesto
de mostrar (Sociedad dramática de Maracaibo, 1990); La máscara y la realidad (Fundarte, 1994); La polis en el teatro de Esquilo (Monte Ávila, 1993); Documentos para la historia del teatro en
Venezuela siglos XVI, XVII y XVIII (Monte Ávila, 1996); El Teatro en Venezuela, Ensayos históricos
(Alfadil, 1997); Teatro griego hoy y
siempre (UCV, 2001); El realismo en
el nuevo teatro venezolano (UCV, 2002); Sófocles:
el espectáculo de la soledad (Monte Ávila, 2004); Estudios sobre teatro venezolano (UCV, 2006); Lecturas del teatro venezolano (AVL, 2011), José Ignacio Cabrujas y su teatro (Bid & co., 2012), Isaac Chocrón, la vida requisada (Bid
& co., 2012).
Entre los años 1971 y 1989
formó parte del cuerpo diplomático venezolano. Sirvió en las embajadas de Venezuela
en Hungría, Libia y Túnez. En el servicio interno se desempeñó en las
direcciones de relaciones culturales y cooperación internacional.
Como gerente cultural ha
desempeñando de manera exitosa la dirección de importantes instituciones de la
estructura cultural venezolana: esta faceta la inició como Jefe del
Departamento de Teatro y Danza del Instituto Nacional de Cultura y Bellas
Artes, entre los años 1967-1970. Posteriormente, entre 1982 y 1986 fue Director
del Fondo Cinematográfico de Venezuela; luego se desempeñó como Presidente de
Monte Ávila Editores (1994-1995). De donde pasa a ser Presidente de la
Fundación Teatro Teresa Carreño (1995-1999), en una Venezuela marcada por la
crisis económica y la conflictividad social.
Azparren fue legalmente el primer
Presidente de la Fundación Teresa Carreño, ya que desde 1973, cuando se crea la
Fundación Teresa Carreño, la máxima jefatura de la institución la ejercía el Gerente
General, correspondiendo la presidencia al Presidente del Consejo Nacional de
la Cultura.
En el período ejercido por el
profesor Leonardo Azparren Giménez, la administración de la Fundación mejoró notablemente
en sus procedimientos administrativos internos, pues se diseñaron y aplicaron
modelos gerenciales en todas las áreas de la institución. Durante su gestión,
se renovaron los Estatutos Sociales de la
Fundación y se incrementaron los ingresos por las actividades propias.
Igualmente, durante su
gestión, se realizaron importantes producciones como la reposición de Aida (1997) bajo la dirección escénica de Orlando Arocha; el estreno de Turandot (1995), como resultado del convenio de cooperación,
asistencia técnica y artística suscrita entre la Fundación Teresa
Carreño y el Teatro Colón de Buenos Aires; el estreno en Venezuela de La
flauta mágica (1997),
realizada en coproducción con
la Asociación
Venezolana de Conciertos (AVC); el estreno de La
Valquiria de
Richard Wagner (1998), en cooperación
entre la AVC , el
Centro de Artes Integrales y el Colegio Integral El Ávila y la Asociación Wagner
de Venezuela, Fundación Cultural Chacao.
El profesor Azparren apoyó decidamente al Ballet
Teresa Carreño y sus creadores, auspiciando el estreno de nuevas coreografías:
en 1994 se estrenó La cenicienta de
Vicente Nebreda, clausurando el Festival Viva Nebreda. Dos años más tarde, se
estrenó El cascanueces con coreografía también del maestro Nebreda, obra que
desde entonces es la pieza emblemática del Complejo Cultural.
De igual manera, se publicó el
libro único libro sobre la institución que se ha escrito hasta los momentos: Teresa Carreño. XV Aniversario (1998),
obra que recopila la historia de la Fundación desde sus inicios hasta los
primeros quince años de inaugurada la Sala Ríos Reyna. Decía el profesor Azparren
en el acto de presentación de dicha obra: “El libro Teatro Teresa Carreño no
halaga una administración. Es un libro para el futuro por el valor documental
de sus textos y fotografías, por sus cronologías, por su excelente diseño y su
impecable impresión. Es un tributo a la idea gestora, a la vida y a la permanencia
del más importante centro cultural público venezolano”.
Durante su período como
presidente de la Fundación, creó el Centro Documental del Teatro Teresa Carreño
(1998), cuyo objetivo es recolectar,
preservar y divulgar la memoria documental e histórica de la Fundación Teresa
Carreño. Además, se
recuperó el ánfora de bronce del escultor venezolano Nicolás Veloz, donde
reposaron por varias décadas las cenizas de la excelsa pianista Teresa Carreño, la cual comenzó a formar parte de las piezas más emblemáticas de la Sala de Exposición Permanente
Teresa Carreño.
En términos generales, se
consolidó una política cultural de gran amplitud que recibió artistas de gran
talla internacional y de todas las regiones del país. Su gestión fue eficiente
y llena de logros administrativos y artísticos. Al cumplir su período de
gestión, dejó un fideicomiso por más de dos mil millones de bolívares para la
renovación tecnológica de las salas del Teatro, donación del presidente de la
República Dr. Rafael Caldera, a través de PDVSA, con motivo de los veinticinco
años de la creación de la Fundación y quince de la inauguración del Teatro.
Fotografías e imágenes: Colección Fotográfica Centro Documental
Fotografías e imágenes: Colección Fotográfica Centro Documental