Entrevista realizada
por Carmen Sequera al maestro Rodolfo Rodríguez, vía correo
electrónico entre abril y octubre de 2011.
Carmen Sequera: Maestro Rodolfo Rodríguez, reciba mi manifestación de cariño, extensivo a
Le cuento que he estado tratando de ubicarlo y gracias a Miguel Cabrera, a quien como a usted quiero mucho, nos ha acercado.
El objetivo, además de alegrarme sobremanera el estar escribiéndole, se debe a que haremos una muestra gráfica y audiovisual del Ballet Teresa Carreño, durante
Agradecería
Maestro, me respondiera con tiempo esta misiva para confirmar el contacto, yo
le enviaría posteriormente luego de su respuesta, por este correo, las preguntas
para la entrevista escrita; también necesitaría una foto suya, ya que la que
tengo es la del primer programa de Giselle
y de El lago de los cisnes, le
envío las imágenes.
Querido
Maestro Rodolfo, quedo a la espera de su respuesta, reciba un abrazo y mi
aprecio.
Rodolfo Rodríguez: Carmen....para mí siempre serás
Carmencita. Aunque pasen los siglos, es una satisfacción de
recuerdos gratos. Revivirlos con este re-encuentro, Mercedita y
yo estamos bien, gracias a Dios y dispuestos a colaborar con Uds.
Mándanos por e-mail lo que necesitan que le contestemos y lo haremos a la
brevedad posible.
Deseamos estés
bien. Mandamos un saludo a quienes tú creas lo puedan recibir.
Dos besos de Mercy y
mío.
Chau!
CS: Hola Sra. Mercedes! estamos atentos, en cuándo ustedes nos
avisen.
Sepan que estoy feliz y complacida de haberlos encontrado, nunca los olvidé. El maestro Rodolfo, al seleccionarme en aquella audición en la escuela de Ballet en Valencia dio inicio a una etapa muy importante en mi vida, mil gracias a los dos.
Le cuento Mercy, necesitamos si fuera posible, no deseo preocuparlos, unas fotos del maestro Rodolfo de la etapa de inicio, la única que tenemos es la impresa en los programas de Giselle y El lago, la imagen pierde mucho al escanearla ya que es de imprenta, si conservan la original de esos programas u otra solo, y una o dos de esa época con bailarines dela Compañía
o los invitados para esos ballets, en ensayos o cualquier otro momento cuando
estaban en Caracas.
Reciban mi cariño
besos
Carmencita
Sepan que estoy feliz y complacida de haberlos encontrado, nunca los olvidé. El maestro Rodolfo, al seleccionarme en aquella audición en la escuela de Ballet en Valencia dio inicio a una etapa muy importante en mi vida, mil gracias a los dos.
Le cuento Mercy, necesitamos si fuera posible, no deseo preocuparlos, unas fotos del maestro Rodolfo de la etapa de inicio, la única que tenemos es la impresa en los programas de Giselle y El lago, la imagen pierde mucho al escanearla ya que es de imprenta, si conservan la original de esos programas u otra solo, y una o dos de esa época con bailarines de
Reciban mi cariño
besos
Carmencita
RR: Carmencita, relatar los comienzos es largo.
Yo te lo voy enviando uno detrás de otro
por e-mail.
Representa un gran
honor que me contactaras para contarles
mi testimonio de la fundación del "ballet estable". Me da mucha
nostalgia y gran responsabilidad. Esta es mi versión: ‘tengo setenta
y ocho años de "respiración",
60 de "Amor y pas de bouree" y una fe inquebrantable en
Dios, no es momento de equivocarme o mentir.
Volaba Buenos
Aires-Caracas. En pleno vuelo se me presenta un señor y me pregunta:
‘¿Ud. es Rodolfo Rodríguez?’ Si, Ud. no me conoce, pero
yo sé quien es Ud. ¿Va de paso a Venezuela?, no, yo vivo allí. Mire
me dice: ‘soy Miguel Ángel Veltri, Director de la Ópera Metropolitana,
OMAC, estamos organizando la temporada de ópera para 1976. Me estoy volviendo
loco porque no consigo un coreógrafo de categoría que conozca la obra "La
Traviata ". Soy hijo de un cantante del coro del
Teatro Colón y lo vi a Ud. muchas veces bailarla, ¿Le interesaría montar
la coreografía para nosotros? ("anuncio de sentarse para
aterrizar") me da una tarjeta y me
dice: ‘yo estaré tres días en Caracas, llámeme cuando quiera’. Lo llamo y
le digo que me interesa la posibilidad
de colaborar con ellos.
Todo fue bien en la
temporada 1976. Mi versión coreográfica gustó y firmé contrato con la OMAC para la temporada 1977. En esa época existían dos fundaciones
que competían por las temporadas de ópera, la OMAC y la Fundación Teresa Carreño.
El señor Berry, actor, que colaboraba con La FTC y me conocía, me hizo
llegar una invitación formal del Doctor
Salvador Itriago, para conocer las obras
en construcción del teatro y conocernos personalmente. La reunión terminó
muy agradable, con una oferta de la
FTC para que yo fuera el asesor de la junta directiva de todo
lo relacionado con la danza, era un trabajo y lo acepté. A los pocos días
me enteré de que la FTC
tenía un coro de voces permanente que ensayaba todo el año. Esta buena
noticia me dio la moral necesaria para pedirle al Doctor Itriago una reunión
formal para plantearles el proyecto de la conformación
del cuerpo estable de ballet del Teatro, me preguntó si podían estar
presentes otros directivos y le dije, cuantos más, mejor.
En la reunión,
caminando todos los asistentes por la obra en construcción del Teatro, me dio
mucho entusiasmo ver mucha gente trabajando. Les comenté: ‘crecí entre América,
Asia, Europa, actuando en teatros de la importancia y categoría, esas son las
ideas que pretendemos darle a nuestro teatro de la FTC. Las bases sólidas de esos
teatros son sus cuerpos artísticos, orquesta sinfónica, coro de ópera y cuerpo
de baile. En un teatro todo es importante, acomodadores, electricistas,
modistos, peluqueros, etc. etc. Pero los que dan el estilo y mantienen el
repertorio para que cada vez se abra el
telón de ese Teatro, son sus cuerpos artísticos.
El edificio del
teatro meses más o menos se terminaba. Los cuerpos artísticos no se pueden crear
en días, entonces les propuse, con toda responsabilidad, comenzar a crear un cuerpo de baile que supla las
necesidades en la temporada de ópera y presentar funciones de ballet con primeras figuras invitadas... (murmullos entre los
presentes) y se alza una voz que dice "aquí en Caracas no hay
bailarines". Yo les propongo, no es un deseo, es una idea estudiada
y meditada, les pido tomen esta propuesta con toda la seriedad del caso. Cuando Uds. lo deseen, en reunión
completamente formal estoy dispuesto
a contestar preguntas y explicar el modo de llevar adelante este proyecto.
El Doctor Itriago y
el señor Eduardo Feo Casas demostraron cierto interés. Me citaron más rápido de
lo que esperaba. Les expliqué el
sentimiento de la propuesta. Posterior a esto en reunión muy formal conseguí
que hablaran nada más que dos a la vez", un verdadero record, no se
asusten los cafecitos llegaron como debe ser. Les aclaré lo que pensé les
preocupaba. En Caracas hay muchas academias de ballet, estas escuelas
llevan muchos años funcionando con criterio comercial pero con buen
resultado. El ballet clásico es admirado en el mundo, por eso casi todas
las ciudades cuentan con su propio teatro para ópera y ballet. Entre
nuestra juventud interesa y gusta ese estilo de baile, muchos bailarines que
actúan en TV, y en clubs nocturnos,
tienen técnica clásica. A los que dudan les aseguro que abriendo esta
posibilidad, sería preparar el camino y futuro específico al "Ballet estable
de la FTC ,
podemos comenzar de inmediato para crear la base de la meta.
Como todo comienzo
serio para el futuro, hay que tomarlo con calma pero comprobando adelantos
en poco tiempo.
Dentro de cuatro
meses comienza la temporada de ópera de la FTC , sería una buena oportunidad para suplir la necesidad
coreográfica de algunas óperas y comprobar si estamos en el camino
correcto. Yo conozco a fondo el ambiente del ballet en Caracas porque
colaboré con muchas escuelas y fui coreógrafo en TV. Convocar para una
audición sería relativamente bien recibido, pero mi deseo es darle
oportunidad a todas las escuelas y bailarines de Venezuela porque vamos a
fundar el ballet para el teatro más importante de Venezuela, por eso
estoy preparado para ir al lugar necesario en todo el país a tomar audiciones. No
voy a seguir ampliando mi proyecto, los problemas los iremos solucionando en el
camino.
Conozco las
necesidades coreográficas de las óperas y los ballets clásicos de repertorio
internacional, me comprometo a organizar las audiciones y con los
resultados de los bailarines elegidos por un jurado crear el ballet de la FTC,
no es tarea fácil, pero me siento
capacitado por mi trayectoria y experiencia para organizar y hacerme
cargo de toda la parte artística. Entendieron la necesidad de crear el ballet para la FTC y que las condiciones para hacerlo eran
propicias. Luego de plantearles
esta "necesidad proyecto" me retiré, para que discutieran y tomaran
una decisión. Esa misma noche me llamaron por teléfono a mi casa dándome
la noticia de que fue aprobado el
proyecto.
El Doctor Itriago se
reunió posteriormente conmigo y me dijo, Rodolfo te felicito tu proyecto fue
aprobado, nos quedan muchas preguntas pero todos estamos de acuerdo en
apoyar y comenzar, cuenta con todo nuestro respaldo. Esto me dio mucha alegría y un gran sentimiento de
responsabilidad, todos tendremos que trabajar duro para que este cuerpo
artístico esté a la altura de las necesidades del Teatro de la FTC.
No tardó en salir
la frase famosa "el presupuesto no es grande", contando con esa
realidad voy a organizar todo el sistema de funcionamiento sin ningún gasto burocrático. Toda la necesidad
administrativa será absorbida por el presupuesto existente que funciona para la
FTC. El cuerpo de baile sería con los artistas estables y si fuera necesario
otros contratados. Les pido comenzar ya. El doctor Itriago me dijo
que contara con las puertas abiertas de su oficina. Cuento con eso para
comunicarme y que Uds. estén enterados, esta es una creación y obligación de
todos. Me lancé entonces a la calle para conseguir bailarines, hablar a la prensa del proyecto y
dar información para la fecha de la audición, se requería de bailarines con
técnica avanzada.
Tendrían que ser
aprobados por una junta médica y luego por el jurado de audición. La convocatoria
tuvo mucha expectativa y una gran cantidad de aspirantes que nos obligó a tener
tres audiciones para poder calificarlos a todos. Se llenaron todos los
requisitos y fue aprobado por el jurado un grupo de alumnas con todas las
condiciones para convertirse con la ayuda de la FTC en bailarinas estables de
nuestro teatro.
Así fue también
con la promesa que me hice de buscar
bailarines a nivel nacional, cuando me enteré que en el Estado Carabobo existía
una academia con muchos años funcionando, fuimos a Valencia. Hablé por teléfono
con su directora, la maestra Nina Nikanoróva,
manifestándole mi interés en conocerlos y explicarles a sus alumnos la
convocatoria de la FTC, además ver una clase de los alumnos avanzados y
profesores, me agradeció el interés y nos pusimos de acuerdo para la
fecha. Su directora montó una clase apropiada para mostrar lo serio y
bueno de sus alumnos, muy distinta a las clases de las escuelas comerciales, lo
que me dio mucho entusiasmo, los felicité por el estilo, técnica y seriedad que
aplicaban para sus clases y en especial a su directora.
Vuelvo a Caracas ya
con una realidad sólida, con los 27 bailarines aceptados y algunos pocos contratados, se
podía pensar en una fecha razonable para nuestro debut. Provenían de:
Ballet del Estado
Carabobo, Escuela de Lydia Franklin, Ateneo de Caracas, Ballet Clásico
Venezolano de Nina Novak, Academia Pleyel, Academia Vivian Tobio.
Con muchos objetivos
ya resueltos, planteo a la directiva de la FTC el resultado que ellos ya
conocían por la participación directa de su director y ahora la posibilidad
real de presentar nuestra primera función con el ballet "Giselle",
El Doctor Itriago me dice medio extrañado, "la idea es buena, pero Giselle no es una obra muy
difícil? Le respondo que no es más
difícil que "La Traviata" y la hicimos. Nosotros lo podemos
hacer con la calidad artística requerida y las primeras figuras invitadas.
"Giselle" es uno de
los ballets clásicos más conocidos, tanto el argumento como la
coreografía están montados alrededor de los personajes principales. La historia hay que contarla con una mímica muy de
la época en el primer acto, con un estilo muy irreal y limpio los bailes
del segundo acto. No es fácil pero lo podemos hacer, yo me comprometo a
poner a funcionar toda la obra coreográficamente y de contactar a las primeras figuras mundiales para que
colaboren bailando con nosotros. Todo lo administrativo y burocrático
igual que el principio, el Doctor Itriago
me repitió: “Rodolfo comienza ya y todo lo que necesites me lo pides”.
Estaba
contento pero preocupado. Mi señora Mercedes me pregunta.... cuando termino de
contarle me dice, puedes contar conmigo para lo que sea. Su propuesta era
buena, sentí un gran apoyo de su parte, pues ella era bailarina clásica,
estudió en muy buenas escuelas bajo la dirección de excelentes maestros. Con
Alicia Alonso bailó como cuerpo de baile y en solos de un vasto repertorio de
los clásicos.
Me
apoyaría entonces dando las clases a la futura compañía y tomando los ensayos,
además domina perfectamente el inglés,
lo que era muy importante para comunicarnos con los artistas invitados.
Al plantearle todo esto al Presidente del Teatro Doctor Itriago, me dijo, ‘bueno
la Sra. Mercedes puede ser tu asistente ayudándote mucho, pues estás solo con
la parte artística’.
Ya teníamos el cuerpo de baile, de allí partimos
entonces a buscar todo lo faltante para la realización del ballet “Giselle”. Ya
con el salón para clases y ensayos, organizamos los horarios, comenzando estos en el PH del edificio San
Martín en Parque Central y una sala del viejo edificio del Ateneo. Lo que si me costó mucho trabajo desde el
primer día y por mucho rato fue lograr una disciplina y unificación razonable
en el conjunto, claro está, diferentes escuelas y edades, pero al final se
logró.
Paralelamente trabajábamos en los diseños del
vestuario, decorado escenográfico, pelucas, zapatos, utilería, para esto
tuvimos el apoyo del personal técnico del Teatro Municipal, costureras y
sastres de la OMAC, búsqueda de la música copiar partituras, la Orquesta,
contactar a las primeras figuras; para el momento, conseguimos la disponibilidad
de Fernando Bujones y Verónica Tennant.
Se presentaron mil situaciones hasta el día de la
función, pero sabíamos lo que queríamos y cómo hacerlo, ayudándonos entre todos
y con amor en la creación de este cuerpo de ballet, con toda responsabilidad
cumplimos con nuestro deseo y compromiso.
Actuamos también en las Óperas: El
Trovador, Ballo in Maschera, Fausto, La Traviata, La Favorita,
Rigoletto y Carmen.
Creamos
para la Compañía los Ballets: Giselle,
El lago de los Cisnes - Cuatro actos,
y El Espectro de la Rosa, El Príncipe
Igor.
Al final de este tiempo se abría un futuro para la
compañía recién creada, sucedieron situaciones muy buenas y otras… además
de muchas anécdotas que les voy a deber,
eso porque caería en el riesgo de parecer un "chismerólogo" en vez de
alguien que vivió esa interesante época y la relata.
Sin duda todo ese gran equipo trabajó fuertemente para
la creación del Ballet de la Fundación Teresa Carreño. Me tocó ser su Director
Artístico, pero absolutamente todos fuimos los responsables de poder crearlo
con éxito para que continuara y funcionó.
Estoy muy orgulloso de ustedes, artistas del primer
grupo y de los que han ido integrando a través del tiempo el "Ballet"
de uno de los teatros más importantes de Latinoamérica, así como de los éxitos
mundiales que ha alcanzado la Compañía, y a los bailarines y bailarinas
actuales y a los futuros les digo: “Háganlo con amor y respeto, no le
deben nada a nadie, aporten su arte y dejen su huella para que la obra
continúe”.
Carmencita, contéstame si recibiste los e-mails o si
te falta alguno. Tendrás que acomodarlo a lo que necesites.
Cariños, Rodolfo y Mercy.
Rodolfo Rodríguez
Inició su
carrera artística en el Teatro Colón de Buenos Aires como figura principal. En
dicho teatro, durante una década, bailó el repertorio clásico completo y
trabajó con los coreógrafos Balanchine, Lifar Massine, Lichine y Tudor. En 1960
es contratado por el Ballet Nacional de Cuba y desde entonces realizó giras a
Rusia, Inglaterra, China, India y Francia. Se radicó en Venezuela en 1971 y
colaboró con todos los ballet de Caracas. Poco más tarde, su vinculación a la Fundación Teresa
Carreño desde 1975, le permite ser nombrado director del Cuerpo de Baile, con
la responsabilidad de formar y prepararlo para su debut, que ocurrió con la
presentación de Giselle, teniendo a
Fernando Bujones y a Verónica Tennant como artistas invitados.
Carmen Sequera
Ex bailarina del Ballet Teresa Carreño. Se inició en el estudio de la danza clásica a los ocho años,
bajo la dirección de la maestra Nina Nikanórova. Egresó de la escuela de ballet
como bailarina y profesora de ballet; asistió al séptimo Festival Internacional
de Ballet en Varna-Bulgaria (1974). También recibió clases de los maestros:
Nina Nikanoróva, Eric Volodín, Olga Kosnstrisky, Ninel Yultieva, José Parés, Julio
Lámas, Juan Juliano, Rodolfo Rodríguez, Rubén Echeverría, Irina Ivanova, Rafael
Portillo, entre otros. En agosto del año 79, fue seleccionada junto a un grupo
de doce bailarines, por las autoridades de la Fundación Teresa Carreño, bajo la
dirección del maestro Rodolfo Rodríguez, para formar el cuerpo estable de
ballet del Teatro Teresa Carreño, con el cual bailó años. En esa época,
compartió escenarios con figuras como: Rudolf Nureyev, Fernando Bujones, Verónica
Tennant, Ekaterina Maximota, Vladimir Vasiliev, Yoko Ichino, Yoko Morichita,
Dominique Kalfouni, Peter Breuer, Julio Bocca, Eleonora Cassano entre otros.
Fotografías: Paco Alonso, "Archivo Personal Carmen Sequera" y Colección Fotográfica del Centro Documental/ Prensa: Colección Hermorgráfica del Centro Documental.
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