domingo, 17 de noviembre de 2013

Testimonio del maestro Rodolfo Rodríguez


Entrevista realizada por Carmen Sequera al maestro Rodolfo Rodríguez, vía correo electrónico entre abril y octubre de 2011.



Carmen SequeraMaestro Rodolfo Rodríguez,  reciba mi manifestación de cariño, extensivo a la Sra. Mercedes y  deseando se encuentren muy bien.
Le cuento que he estado tratando de ubicarlo y gracias a Miguel Cabrera, a quien como a usted quiero mucho, nos ha acercado.
El objetivo, además de alegrarme sobremanera el estar escribiéndole, se debe a que haremos una muestra gráfica y audiovisual del Ballet Teresa Carreño, durante la Temporada de Danza a efectuarse en mayo de este año, en el marco del aniversario del Teatro. Quisiéramos poder hacerle  una  entrevista vía Internet sobre los comienzos del Ballet Teresa Carreño, usted es una de las personas con relevancia en el  inicio de nuestra Compañía como fundador y primer Director Artístico de la misma, estaremos  honrando su participación en la vida de la misma. 

Agradecería Maestro, me respondiera con tiempo esta misiva para confirmar el contacto, yo le enviaría posteriormente luego de su respuesta, por este correo, las preguntas para la entrevista escrita; también necesitaría una foto suya, ya que la que tengo es la del primer programa de Giselle y de El lago de los cisnes, le envío las imágenes.
Querido Maestro Rodolfo, quedo a la espera de su respuesta, reciba un abrazo y mi aprecio.

Rodolfo Rodríguez: Carmen....para mí siempre serás Carmencita.   Aunque pasen los siglos, es una satisfacción de recuerdos gratos.  Revivirlos con este re-encuentro, Mercedita y yo estamos bien, gracias a Dios y dispuestos a colaborar con Uds.  Mándanos por e-mail lo que necesitan que le contestemos y lo haremos a la brevedad posible.
 Deseamos estés bien.  Mandamos un saludo a quienes tú creas lo puedan recibir.
Dos besos de Mercy y mío.
Chau!

CS: Hola Sra. Mercedes! estamos atentos, en cuándo ustedes nos avisen. 

Sepan que estoy feliz y complacida de haberlos encontrado, nunca los olvidé. El maestro Rodolfo, al seleccionarme en aquella audición en la escuela de Ballet en Valencia dio inicio a una etapa muy importante en mi vida,  mil gracias a los dos.  
Le cuento Mercy,  necesitamos si fuera posible, no deseo preocuparlos, unas fotos del maestro Rodolfo de la etapa de inicio, la única que tenemos es la impresa en los programas de Giselle y El lago, la imagen pierde mucho al escanearla ya que es de imprenta, si conservan la original de esos programas u otra solo, y  una o dos de esa época con bailarines de la Compañía o los invitados para esos ballets, en ensayos o cualquier otro momento cuando estaban en Caracas. 

Reciban mi cariño      
besos
Carmencita

RR: Carmencita, relatar los comienzos es largo. Yo te lo voy  enviando uno detrás de otro por e-mail

Representa un gran honor que me contactaras  para contarles mi testimonio de la fundación del "ballet estable". Me da mucha nostalgia y gran responsabilidad. Esta es mi versión: ‘tengo setenta y ocho años de "respiración",  60 de "Amor y pas de bouree" y una fe inquebrantable en Dios,  no es momento de equivocarme o mentir.

Volaba Buenos Aires-Caracas. En pleno vuelo se me presenta un señor y me pregunta: ‘¿Ud. es Rodolfo Rodríguez?’ Si,  Ud. no me conoce, pero yo sé quien es Ud. ¿Va de paso a Venezuela?, no, yo vivo allí.  Mire me dice: ‘soy Miguel Ángel Veltri, Director de la Ópera Metropolitana, OMAC, estamos organizando la temporada de ópera para 1976. Me estoy volviendo loco porque no consigo un coreógrafo de categoría  que conozca la obra "La Traviata". Soy hijo de un cantante del coro del Teatro Colón y lo vi a Ud. muchas veces bailarla, ¿Le interesaría montar la coreografía para nosotros?  ("anuncio de sentarse para aterrizar") me da una tarjeta y me dice: ‘yo estaré tres días en Caracas, llámeme cuando quiera’.  Lo llamo y le digo que  me interesa la posibilidad de colaborar con ellos.
Todo fue bien en la temporada 1976.  Mi versión coreográfica gustó y firmé contrato con la OMAC para la temporada 1977. En esa época existían dos fundaciones que competían por las temporadas de ópera, la OMAC y la Fundación Teresa Carreño. El señor Berry, actor, que colaboraba con La FTC y me conocía, me hizo llegar una invitación  formal del Doctor Salvador Itriago, para conocer  las obras en construcción del teatro y conocernos personalmente. La reunión terminó muy agradable, con una oferta de la FTC para que yo fuera el asesor de la junta directiva de todo lo relacionado con la danza, era un trabajo y lo acepté.  A los pocos días me enteré de que la FTC tenía un coro de voces permanente que ensayaba todo el año.  Esta buena noticia me dio la moral necesaria para pedirle al Doctor Itriago una reunión formal para plantearles el proyecto de la conformación del cuerpo estable de ballet del Teatro, me preguntó si podían estar presentes otros directivos y  le dije, cuantos más, mejor.

En la reunión, caminando todos los asistentes por la obra en construcción del Teatro, me dio mucho entusiasmo ver mucha gente trabajando. Les comenté: ‘crecí entre América, Asia, Europa, actuando en teatros de la importancia y categoría, esas son las ideas que pretendemos darle a nuestro teatro de la FTC. Las bases sólidas de esos teatros son sus cuerpos artísticos, orquesta sinfónica, coro de ópera y cuerpo de baile.  En un teatro todo es importante, acomodadores, electricistas, modistos, peluqueros, etc. etc.  Pero los que dan el estilo y mantienen el repertorio  para que cada vez se abra el telón de ese Teatro, son sus cuerpos artísticos. 

El edificio del teatro meses más o menos se terminaba. Los cuerpos artísticos no se pueden crear en días,  entonces les propuse, con toda responsabilidad, comenzar a crear un cuerpo de baile que supla las necesidades en la temporada de ópera y presentar funciones de ballet  con primeras figuras  invitadas...  (murmullos entre los presentes) y se alza  una voz que dice "aquí en Caracas no hay bailarines".  Yo les propongo, no es un deseo, es una idea estudiada y meditada, les pido tomen esta propuesta con toda la seriedad del caso. Cuando Uds. lo deseen, en reunión completamente  formal  estoy dispuesto a contestar preguntas y explicar el modo de llevar adelante este proyecto.

El Doctor Itriago y el señor Eduardo Feo Casas demostraron cierto interés. Me citaron más rápido de lo que esperaba. Les expliqué  el sentimiento de la propuesta. Posterior a esto en reunión muy formal conseguí que hablaran nada más que dos a la vez", un verdadero record, no se asusten los cafecitos llegaron como debe ser.  Les aclaré lo que pensé les preocupaba. En Caracas hay muchas academias de ballet, estas escuelas llevan muchos años funcionando con criterio comercial pero con buen resultado.  El ballet clásico es admirado en el mundo, por eso casi todas las ciudades cuentan con su propio teatro para ópera y ballet.  Entre nuestra juventud interesa y gusta ese estilo de baile, muchos bailarines que actúan en TV, y  en clubs nocturnos, tienen técnica clásica.  A los que dudan les aseguro que abriendo esta posibilidad, sería preparar el camino y futuro específico al "Ballet estable de la FTC, podemos comenzar de inmediato para crear la base de la meta. 

Como todo comienzo serio para el futuro, hay que tomarlo con calma pero comprobando adelantos en poco tiempo. 

Dentro de cuatro meses comienza la temporada de ópera de la FTC, sería una buena oportunidad para suplir la necesidad coreográfica de algunas óperas y comprobar si estamos en el camino correcto. Yo conozco a fondo el ambiente del ballet en Caracas porque colaboré con muchas escuelas y fui coreógrafo en TV. Convocar para una audición sería relativamente bien recibido,  pero mi deseo es darle oportunidad a todas las escuelas y bailarines de Venezuela porque vamos a fundar el ballet para el teatro más importante de Venezuela,  por eso estoy preparado para ir al lugar necesario en todo el país a tomar audiciones. No voy a seguir ampliando mi proyecto, los problemas los iremos solucionando en el camino.

Conozco las necesidades coreográficas de las óperas y los ballets clásicos de repertorio internacional,  me comprometo a organizar las audiciones y con los resultados de los bailarines elegidos por un jurado crear el ballet de la FTC, no es tarea fácil, pero me siento  capacitado por mi trayectoria y experiencia para organizar y hacerme cargo de toda la parte  artística. Entendieron la necesidad de crear el ballet para la FTC  y que las condiciones para hacerlo eran propicias. Luego de plantearles esta "necesidad proyecto" me retiré, para que discutieran y tomaran una decisión. Esa misma noche me llamaron por teléfono a mi casa dándome la noticia  de que fue aprobado el proyecto.

El Doctor Itriago se reunió posteriormente conmigo y me dijo, Rodolfo te felicito tu proyecto fue aprobado,  nos quedan muchas preguntas pero todos estamos de acuerdo en apoyar y comenzar, cuenta con todo nuestro respaldo. Esto  me dio mucha alegría y un gran sentimiento de responsabilidad, todos tendremos que trabajar duro para que este cuerpo artístico esté a la altura de las necesidades del Teatro de la FTC.

No tardó en salir  la frase famosa "el presupuesto no es grande", contando con esa realidad voy a organizar todo el sistema de funcionamiento sin ningún gasto burocrático.  Toda la necesidad administrativa será absorbida por el presupuesto existente que funciona para la FTC. El cuerpo de baile sería con los artistas estables y si fuera necesario otros contratados.  Les pido comenzar ya. El doctor Itriago me dijo que contara con las puertas abiertas de su oficina.  Cuento con eso para comunicarme y que Uds. estén enterados, esta es una creación y obligación de todos.  Me lancé entonces a la calle para conseguir  bailarines, hablar a la prensa del proyecto y dar información para la fecha de la audición, se requería de bailarines con técnica avanzada.

Tendrían que ser aprobados por una junta médica y luego por el jurado de audición.  La convocatoria tuvo mucha expectativa y una gran cantidad de aspirantes que nos obligó a tener tres audiciones para poder calificarlos a todos.  Se llenaron todos los requisitos y fue aprobado por el jurado un grupo de alumnas con todas las condiciones para convertirse con la ayuda de la FTC en bailarinas estables de nuestro teatro.

Así fue  también con la promesa que me  hice de buscar bailarines a nivel nacional, cuando me enteré que en el Estado Carabobo existía una academia con muchos años funcionando, fuimos a Valencia. Hablé por teléfono con su directora, la maestra Nina Nikanoróva,  manifestándole mi interés en conocerlos y explicarles a sus alumnos la convocatoria de la FTC, además ver una clase de los alumnos avanzados y profesores,  me agradeció el interés y nos pusimos de acuerdo para la fecha.  Su directora montó una clase apropiada para mostrar lo serio y bueno de sus alumnos, muy distinta a las clases de las escuelas comerciales, lo que me dio mucho entusiasmo, los felicité por el estilo, técnica y seriedad que aplicaban para sus clases y en especial a su directora.

Vuelvo a Caracas ya con una realidad sólida,  con los 27 bailarines  aceptados y algunos pocos contratados, se podía pensar en una fecha razonable para nuestro debut.   Provenían de:
Ballet del Estado Carabobo, Escuela de Lydia Franklin, Ateneo de Caracas, Ballet Clásico Venezolano de Nina Novak, Academia Pleyel, Academia Vivian Tobio.

Con muchos objetivos ya resueltos, planteo a la directiva de la FTC  el resultado que ellos ya conocían por la participación directa de su director y ahora la posibilidad real de presentar nuestra primera función con el ballet "Giselle", El Doctor Itriago me dice medio extrañado, "la idea es buena, pero Giselle no es una obra muy difícil?  Le respondo que no es más difícil que "La Traviata" y la hicimos.  Nosotros lo podemos hacer con la calidad artística requerida y las primeras figuras invitadas.  "Giselle" es uno de los ballets clásicos más conocidos,  tanto el argumento como la coreografía están montados alrededor de los personajes principales.  La historia hay que contarla con una mímica muy de la época en el primer acto,  con un estilo muy irreal y limpio los bailes del segundo acto.  No es fácil pero lo podemos hacer, yo me comprometo a poner a funcionar toda la obra coreográficamente y de contactar  a las primeras figuras mundiales para que colaboren bailando con nosotros.  Todo lo administrativo y burocrático igual que el principio, el Doctor Itriago  me repitió: “Rodolfo comienza ya y todo lo que necesites me lo pides”.

Estaba contento pero preocupado. Mi señora Mercedes me pregunta.... cuando termino de contarle me dice, puedes contar conmigo para lo que sea. Su propuesta era buena, sentí un gran apoyo de su parte, pues ella era bailarina clásica, estudió en muy buenas escuelas bajo la dirección de excelentes maestros. Con Alicia Alonso bailó como cuerpo de baile y en solos de un vasto repertorio de los clásicos.

Me apoyaría entonces dando las clases a la futura compañía y tomando los ensayos, además domina perfectamente el  inglés, lo que era muy importante para comunicarnos con los artistas invitados.  Al plantearle todo esto al Presidente del Teatro Doctor Itriago, me dijo, ‘bueno la Sra. Mercedes puede ser tu asistente ayudándote mucho, pues estás solo con la parte artística’.

Ya teníamos el cuerpo de baile, de allí partimos entonces a buscar todo lo faltante para la realización del ballet “Giselle”. Ya con el salón para clases y ensayos, organizamos los horarios,  comenzando estos en el PH del edificio San Martín en Parque Central y una sala del viejo edificio del Ateneo.  Lo que si me costó mucho trabajo desde el primer día y por mucho rato fue lograr una disciplina y unificación razonable en el conjunto, claro está, diferentes escuelas y edades, pero al final se logró.

Paralelamente trabajábamos en los diseños del vestuario, decorado escenográfico, pelucas, zapatos, utilería, para esto tuvimos el apoyo del personal técnico del Teatro Municipal, costureras y sastres de la OMAC, búsqueda de la música copiar partituras, la Orquesta, contactar a las primeras figuras; para el momento, conseguimos la disponibilidad de Fernando Bujones y Verónica Tennant.

Se presentaron mil situaciones hasta el día de la función, pero sabíamos lo que queríamos y cómo hacerlo, ayudándonos entre todos y con amor en la creación de este cuerpo de ballet, con toda responsabilidad cumplimos con nuestro deseo y compromiso.

Actuamos también en las Óperas: El Trovador, Ballo in Maschera, Fausto, La Traviata, La Favorita, Rigoletto y Carmen.

Creamos para la Compañía los Ballets: Giselle, El lago de los Cisnes - Cuatro actos, y El Espectro de la Rosa, El Príncipe Igor.
Al final de este tiempo se abría un futuro para la compañía recién creada, sucedieron situaciones muy buenas y otras… además de  muchas anécdotas que les voy a deber, eso porque caería en el riesgo de parecer un "chismerólogo" en vez de alguien que vivió esa interesante época y la relata.

Sin duda todo ese gran equipo trabajó fuertemente para la creación del Ballet de la Fundación Teresa Carreño. Me tocó ser su Director Artístico, pero absolutamente todos fuimos los responsables de poder crearlo con éxito para que continuara y funcionó.

Estoy muy orgulloso de ustedes, artistas del primer grupo y de los que han ido integrando a través del tiempo el "Ballet" de uno de los teatros más importantes de Latinoamérica, así como de los éxitos mundiales que ha alcanzado la Compañía, y a los bailarines y bailarinas actuales y a los futuros les digo: “Háganlo con amor y respeto, no le deben nada a nadie, aporten su arte y dejen su huella para que la obra continúe”.
Carmencita, contéstame si recibiste los e-mails o si te falta alguno. Tendrás que acomodarlo a lo que necesites. 

Cariños, Rodolfo y Mercy.



Rodolfo Rodríguez

Inició su carrera artística en el Teatro Colón de Buenos Aires como figura principal. En dicho teatro, durante una década, bailó el repertorio clásico completo y trabajó con los coreógrafos Balanchine, Lifar Massine, Lichine y Tudor. En 1960 es contratado por el Ballet Nacional de Cuba y desde entonces realizó giras a Rusia, Inglaterra, China, India y Francia. Se radicó en Venezuela en 1971 y colaboró con todos los ballet de Caracas. Poco más tarde, su vinculación a la Fundación Teresa Carreño desde 1975, le permite ser nombrado director del Cuerpo de Baile, con la responsabilidad de formar y prepararlo para su debut, que ocurrió con la presentación de Giselle, teniendo a Fernando Bujones y a Verónica Tennant como artistas invitados.

Carmen Sequera

Ex bailarina del Ballet Teresa Carreño. Se inició en el estudio de la danza clásica a los ocho años, bajo la dirección de la maestra Nina Nikanórova. Egresó de la escuela de ballet como bailarina y profesora de ballet; asistió al séptimo Festival Internacional de Ballet en Varna-Bulgaria (1974). También recibió clases de los maestros: Nina Nikanoróva, Eric Volodín, Olga Kosnstrisky, Ninel Yultieva, José Parés, Julio Lámas, Juan Juliano, Rodolfo Rodríguez, Rubén Echeverría, Irina Ivanova, Rafael Portillo, entre otros. En agosto del año 79, fue seleccionada junto a un grupo de doce bailarines, por las autoridades de la Fundación Teresa Carreño, bajo la dirección del maestro Rodolfo Rodríguez, para formar el cuerpo estable de ballet del Teatro Teresa Carreño, con el cual bailó años. En esa época, compartió escenarios con figuras como: Rudolf Nureyev, Fernando Bujones, Verónica Tennant, Ekaterina Maximota, Vladimir Vasiliev, Yoko Ichino, Yoko Morichita, Dominique Kalfouni, Peter Breuer, Julio Bocca, Eleonora Cassano entre otros.


Fotografías: Paco Alonso, "Archivo Personal Carmen Sequera" y Colección Fotográfica del Centro Documental/ Prensa: Colección Hermorgráfica del Centro Documental.

No hay comentarios: