GENTE DEL TERESA
José Peraza, calzando a la gente del Teresa
Santa
Lucía del Tuy, Edo. Miranda, 18 de septiembre de 1949
Hombre
de origen humilde. Desde pequeño se dedicó a compartir con su familia diversas
tareas para poder sustentarse. Trabajó como vendedor de periódicos, caletero y
limpiador de zapatos. Esta última actividad estimuló su curiosidad por el mundo
de las formas y modelos en los calzados, tipos de cueros, colores, tintes,
tacones y suelas, logrando así crear una pequeña fábrica artesanal para la
confección y reparación de zapatos.
Cumplió
con el servicio militar, destacándose como Auxiliar de Oficina en el
Destacamento de Los Cazadores Páez, ubicado en San Juan de los Morros. También
realizó pequeños cursos relacionados con el diseño del calzado y de Seguridad
Industrial.
Más
tarde, luego de trabajar en diferentes ocupaciones, a sus 25 años, estudió Zapatería
en el INCE con el Profesor Laya. Al finalizar estos estudios, fue llamado para
colaborar en el área de zapatería y vestuario, durante los espectáculos de
ópera y zarzuela que se presentaban con frecuencia en el Teatro Municipal de
Caracas. Es allí, donde Domingo Peraza (su hermano) y a Alirio Uribe “Sopa”, quienes
lo invitan a trabajar en el Departamento de Zapatería del Teatro Teresa
Carreño, donde ingresa formalmente en el año 1983.
Entonces,
comienza una exitosa carrera en esta área tan difícil y tan poco conocida: la
fabricación y adaptación de calzados de todo tipo y estilo, para cantantes,
bailarines, coristas, actores, actrices y figurantes, de las presentaciones en
los escenarios del Complejo Cultural del Teatro Teresa Carreño y en las
principales salas teatrales del país.
Su formación se complementó con los consejos y enseñanzas de profesionales de la talla del señor Garófalo (su primer maestro como utilero), Adán Martínez, Spoladore y Aurelia Scorza, quienes durante años coronaron sus trabajos como vestuaristas, con los finos detalles que realizaba Peraza en los zapatos, zapatillas, botas, botines y sandalias, que eran solicitados en los montajes. Es ocurría tanto para la ópera o el ballet, como también para espectáculos populares.
Esta
tarea ameritaba un gran conocimiento en cuanto a los estilos, épocas y
ambientes, en los que se desarrollan las historias y tramas de los montajes.
Al
final, su trabajo siempre llevó su inconfundible sello, que por más de 27 años
de labores ininterrumpidas cumplió en su Departamento de Zapatería, en el área
de Producción del Teatro Teresa Carreño.
José
Peraza, recuerda con gracia muchas anécdotas, en las que cantantes de baja
estatura, le solicitaban aumentar las alturas de sus suelas, o de cantantes de
gran estatura, que le suplicaban ensanchar las hormas para sus pies.
De
igual forma, recuerda a numerosos bailarines, quienes le solicitaron con
frecuencia la realización de sus zapatillas, “de punta o media punta”. En su
trayectoria se convirtió uno de los
pocos especialistas de este arte, tan necesario para los espectáculos de danza
y ballet, donde el terminado de la zapatilla debe ser perfecto, pues no
solamente debe tener buena presencia, sino que ellas deben ser suaves,
livianas, sólidas y resistentes, para soportar los largos e intensos bailes de
las complejas coreografías.
José
Enrique recibió en 2009 por parte del Ministerio del Poder Popular para el
Trabajo y Seguridad Social, el diploma de la Orden al Mérito en el Trabajo. Dos
años más tarde, concretamente desde el 1° de mayo, comenzó a ser personal
jubilado de la Fundación Teatro Teresa Carreño. Sin embargo, antes de su
retiro, delegó sus conocimientos a dos grandes artesanas del zapato, a la señora Nora
Áñez de Pérez y a la señora María Lizarazo, quienes acompañan también al maestro
Marcos Azócar, especialista que ya tiene 20 años en este departamento. En este
año, 2014, se reincorpora también el señor Richard Linares, quien había trabajado en este taller del teatro entre 1984 y 2002.
Texto: Asdrubal Urdaneta:
Fotos: Colección Fotográfica Centro Documental (2003), Luis Jiménez (2014) y Miguel Gracia(1987)
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